La operadora crea una filial bajo el nombre VPlat que depende del holding controlado por Zegona y que tendría una estructura similar a JazzPlat, la división creada por Jazztel años atrás para gestionar esta tarea.
Vodafone España planea crear su propia plataforma comercial, que permitiría internalizar parte de la atención al cliente, hoy externalizada con terceras empresas. La operadora de telecomunicaciones ha creado una filial bajo el nombre VPlat, que depende del holding integrado por Zegona y que tendría una estructura similar a JazzPlat, la división que en su momento creó Jazztel -hoy en manos de Orange-. Ya en el último año el fondo británico prometió que mejoraría los costes de adquisición de contratos y el control sobre esta conexión con los usuarios.
La compañía creó a finales de octubre, aunque se ha comunicado formalmente a través del boletín del Registro Mercantil este lunes, la filial VPlat España. El objeto social es el de contactar y ser contactado con terceros por vía telefónica, por medios telemáticos, por aplicación de tecnología digital o cualquier medio para la prestación de contactos con terceros y con clientes. El administrador único, como sucede con el resto de sociedades que conforman el grupo en España, es José Miguel García, consejero delegado del holding.
Esta constitución de la nueva sociedad es, a la postre, el primer paso para la creación de una plataforma, que unifique esa atención al cliente a través de ‘call center’ y también otros potenciales acuerdos con ‘partners’ en el área comercial, según confirman fuentes conocedoras a La Información. Hay que tener en cuenta que estos trabajos hoy están subcontratados con diversas empresas externas. Fuentes de la compañía han declinado hacer cualquier comentario.
La estructura sería la misma que la de Jazzplat, la plataforma de atención al cliente que se desarrolló en Jazztel, la compañía que dirigía el propio José Miguel García en el momento en el que Orange la adquirió. Esta división española se define a sí misma como un “innovador centro de atención al cliente” con actividad desde 2012 y ubicaciones en Guadalajara (España) y dos en Colombia. Sin embargo, Jazztel asumió la gestión de su servicio de telemarketing desde Argentina en 2006.
El objetivo de Vodafone España sería el de recuperar el pulso de una tarea tan sensible para una operadora donde la retención se ha convertido en clave, ante la guerra comercial que se libra desde hace años. Mantendría el control de parte o la totalidad de esta área. La teleco contaba al menos en el arranque de la pandemia global del coronavirus con una quincena de proveedores para estos trabajos con más de una veintena de localizaciones distintas en toda España, donde trabajan entre 6.000 y 8.000 trabajadores.
Zegona ya había advertido en el folleto de compra de Vodafone, presentado ante el regulador británico, que su intención era “simplificar y alejar el negocio de lo que el fondo cree que es una operación compleja y de alto coste”. En este sentido, se refería que el coste de adquisición de clientes se situaba en los 339 euros en el año fiscal acabado en marzo de 2023, sensiblemente (38% por encima del que tenía Euskaltel para el ejercicio 2020). Así, entre las medidas fijó una mayor distribución fuera de las tiendas físicas tradicionales (incluyendo al cierre de establecimientos con bajo rendimiento) en beneficio de interacciones a través de canales digitales.
¿Cómo organiza el resto de operadores su atención al cliente? Telefónica tiene a Atento, su antigua plataforma de atención telefónica que fue vendida en el año 2012, como su proveedor preferente pero cuenta también con otras subcontratas (en septiembre anunció el cierre de los últimos cuatro centros de atención al cliente propios). Orange cuenta con Jazzplat y sus centros propios, aunque también tiene una parte subcontratada. Y está el caso paradigmático de Digi, que cuenta con todo el equipo internalizado.
Esta constitución de la nueva sociedad es, a la postre, el primer paso para la creación de una plataforma, que unifique esa atención al cliente a través de ‘call center’ y también otros potenciales acuerdos con ‘partners’ en el área comercial, según confirman fuentes conocedoras a La Información. Hay que tener en cuenta que estos trabajos hoy están subcontratados con diversas empresas externas. Fuentes de la compañía han declinado hacer cualquier comentario.
La estructura sería la misma que la de Jazzplat, la plataforma de atención al cliente que se desarrolló en Jazztel, la compañía que dirigía el propio José Miguel García en el momento en el que Orange la adquirió. Esta división española se define a sí misma como un “innovador centro de atención al cliente” con actividad desde 2012 y ubicaciones en Guadalajara (España) y dos en Colombia. Sin embargo, Jazztel asumió la gestión de su servicio de telemarketing desde Argentina en 2006.
El objetivo de Vodafone España sería el de recuperar el pulso de una tarea tan sensible para una operadora donde la retención se ha convertido en clave, ante la guerra comercial que se libra desde hace años. Mantendría el control de parte o la totalidad de esta área. La teleco contaba al menos en el arranque de la pandemia global del coronavirus con una quincena de proveedores para estos trabajos con más de una veintena de localizaciones distintas en toda España, donde trabajan entre 6.000 y 8.000 trabajadores.
Zegona ya había advertido en el folleto de compra de Vodafone, presentado ante el regulador británico, que su intención era “simplificar y alejar el negocio de lo que el fondo cree que es una operación compleja y de alto coste”. En este sentido, se refería que el coste de adquisición de clientes se situaba en los 339 euros en el año fiscal acabado en marzo de 2023, sensiblemente (38% por encima del que tenía Euskaltel para el ejercicio 2020). Así, entre las medidas fijó una mayor distribución fuera de las tiendas físicas tradicionales (incluyendo al cierre de establecimientos con bajo rendimiento) en beneficio de interacciones a través de canales digitales.
¿Cómo organiza el resto de operadores su atención al cliente? Telefónica tiene a Atento, su antigua plataforma de atención telefónica que fue vendida en el año 2012, como su proveedor preferente pero cuenta también con otras subcontratas (en septiembre anunció el cierre de los últimos cuatro centros de atención al cliente propios). Orange cuenta con Jazzplat y sus centros propios, aunque también tiene una parte subcontratada. Y está el caso paradigmático de Digi, que cuenta con todo el equipo internalizado.
Fuente: 20minutos.es