Asociación Española de Expertos en la
Relación con Clientes

Teletrabajo y Discapacidad

3 de mayo, día de la Convención Internacional sobre los Derechos de las personas con discapacidad

En el Proyecto DISCATEL de la AEERC celebramos el 3 de mayo, Día de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas.

Según la ONU, más de 1.000 millones, aproximadamente el 15% de todas las personas del planeta, tenemos algún tipo de discapacidad.

El objetivo de este día es conmemorar y reconocer la importancia de esta Convención y su Protocolo Facultativo que fueron aprobados por la Asamblea General de la ONU el 13 de diciembre de 2006. España la ratificó en 2007 y ha supuesto un cambio de paradigma a la hora de abordar el fenómeno de la discapacidad.

Entre los importantes cambios destacan:

• La visibilidad de este colectivo dentro del sistema de protección de derechos humanos de Naciones Unidas.
• La asunción del fenómeno de la discapacidad como una cuestión de derechos humanos.
• El hecho de contar con una herramienta jurídica vinculante a la hora de hacer valer los derechos de estas personas.

La legislación española es una de las más avanzadas del mundo en el reconocimiento de los derechos a las personas con discapacidad y está a la cabeza en los países de la UE en esta materia.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad reconoce la inclusión de estas personas como un derecho fundamental, y pide que puedan llevar una vida independiente y participar de forma activa en los diferentes ámbitos de la sociedad. Entre ellos, el trabajo.

Aunque las ventajas de tener trabajadores con discapacidad en sus plantillas son evidentes, ya sean de carácter económico-legal (incentivos y bonificaciones), como cualitativas (diversidad, clima laboral, responsabilidad social, reputación), sin embargo, esta voluntad de las empresas se enfrenta con dificultades a la horab de encontrar profesionales con discapacidad con la formación y experiencia adecuados.

Además, analizando los datos de 2018, el 75% de los contratos realizados a personas con discapacidad fue en Centros Especiales de Empleo y el 25% en el resto de las empresas (Empleo Ordinario), lo cual constata la falta de avance real en la incorporación de este colectivo al mercado laboral ordinario.

Esto demuestra que de manera natural y espontánea no se va a resolver la situación. Es más, todo indica que la brecha se va a acentuar en la medida en la que se siga potenciando como mejor alternativa para el empleo de las personas con discapacidad las ocupaciones mas elementales y del sector servicios, en lugar de invertir a medio plazo para que este colectivo se especialice en actividades profesionales con mayor valor añadido, como son las competencias digitales… y siempre poniendo el foco en el cliente

Dada esta situación, la estrategia en las empresas pasa por un plan de acción a medio plazo en materia de Diversidad/Discapacidad, que deberìa acompañarse de la figura de un especialista en la materia (Preparador Laboral), que trabaje por la normalización de la discapacidad dentro de cada organización.

Por todo ello, en el Proyecto Discatel de la AEERC (Asociacion Española de la Relación con Clientes), hemos puesto en marcha, con el apoyo de  Fundación Vodafone España, formación para capacitar a  personas con discapacidad, mediante cursos online de agentes de contact center, de especialistas en Redes Sociales en atención al cliente y de backoffice y gestión administrativa en la atención al cliente, formación necesaria en las nuevas profesiones digitales que se están demandado en el mercado, actualmente.

Así mismo con la Fundación Emplea, hemos realizado cursos de formación para empleados   como Preparadores laborales en  sus empresas.

Creemos que el nicho de empleo que más va a crecer sera el de profesiones cada vez más digitales, donde se necesitan muchos  especialistas a corto y medio plazo ((se habla ya de que actualmente hay unos 700.000 puestos que no se cubren por falta de formación en España)

A medida que avanzamos hacia el futuro digitalizado, será esencial un nuevo tipo de de capacidades, que requerirá un esfuerzo en la formación de forma permanente.