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Actualidad (23 enero 2018)
Humanizar la empresa del siglo XXI
Comienza 2018 y con el muchos propósitos, retos y oportunidades, tanto personales como profesionales, y uno de estos retos es mi incorporación a la Asociación Española de Expertos en Relación con Clientes (AEERC), de la que me siento muy orgulloso y en la que espero poder compartir proyectos y experiencias desde la perspectiva de los Recursos Humanos, área en la que llevo inmersa desde hace 17 años, con amigos y excelentes profesionales de distintos sectores.
Con una formación y experiencia financiera comencé a dirigir Selectiva en el año 2000. Hasta entonces yo era un fiel a los números, y mi preferido el 5. Los números son fieles, seguros, sinceros. 5 por 2 siempre da 10. Estés del humor que estés, haga el tiempo que haga, necesites lo que necesites, te lo pregunte quien te lo pregunte o te lo diga quien te lo diga. Son constantes. No importa el tiempo que lleves trabajando con los números, a las 9 de la mañana 5 por 2 es 10 y a las 11 de la noche sigue siendo 10.
Cuando comencé a dirigir personas, en un negocio de personas, seleccionando personas a través de personas me sentí perdido, impotente. Esto es otra cosa, y me llevó un tiempo aprender que las personas no son números. Podremos medir sus actividades, ponerles objetivos, pero lo que cuantificamos no son las personas, sino sus acciones.
Lo mismo ocurre con el resto de agentes alrededor de cualquier organización: empleados, proveedores, accionistas, clientes, administraciones…todos ellos los podremos medir, poner KPI´s, marcar SLA´s pero detrás están…personas y estas personas no siempre que las multiplicas por 2 da lo mismo. Unos días 10 otros 20 y otros 4. Esa es la diferencia y eso es lo maravilloso, porque si no, que aburrido, previsible y constante seria todo. La humanidad no avanzaría.
En la era de la Inteligencia Artificial, la Digitalización, la Automatización, Chatbots, los KPI´s, los SLA´s… muchas veces nos olvidamos del origen de todos ellos, de la semilla inicial…las personas y su poder, irremplazable, la imaginación, y sus armas: empatía, ilusión, iniciativa, emoción, capacidad de motivación…
¿Os imagináis una maquina capaz de soñar?, ¿de inventar?. No digo mejorar, digo crear algo nuevo. ¿Crear como creaba Picasso?, ¿hacernos sentir como Beethoven?, ¿diseñar?, ¿capaz de emocionarnos?, ¿ilusionarnos?, ¿motivarnos?. Puede que en el futuro si, pero hoy por hoy eso solo lo pueden hacer las personas y por tanto son los únicos elementos que son necesarios, probablemente no suficientes, pero si necesarios, para una empresa, sea la que sea, siempre hay detrás, al menos, una persona y sin ella la empresa no funciona.
Debemos volver a dar mas protagonismos a esos recursos que están ahí y son necesarios, los RECURSOS HUMANOS, esta bien medirlos pero para potenciarlos, para poner nuevas metas, desarrollarlos, motivar, ilusionar…
Podremos ser excelentes ingenieros, analistas, economistas, abogados, etc, eso es ciencia y se requieren conocimientos, sin embargo dirigir personas es un arte y es necesario la sensibilidad, la intuición, la empatía y la comunicación.
Las relaciones con clientes son relaciones con personas. ¿Seremos capaces de entender sus necesidades?¿de empatizar con ellos? ¿ilusionarlos? ¿emocionarlos? Ese es el reto.
Alejandro Vigil, Director General de Selectiva
